
La masonería es una de las fraternidades más antiguas del mundo, con un legado de siglos de historia y simbolismo. Su origen ha sido objeto de debate, pero es ampliamente aceptado que sus raíces se encuentran en los gremios de constructores medievales. Con el tiempo, evolucionó hasta convertirse en una organización especulativa dedicada a la filosofía, la moral y la fraternidad.
Los Gremios de Constructores y la Masonería Operativa
Durante la Edad Media, la construcción de catedrales y edificios religiosos requería un alto grado de especialización. Los constructores se agrupaban en gremios organizados, donde aprendices, compañeros y maestros trabajaban en conjunto. Estas asociaciones tenían normas estrictas y conocimientos técnicos que se transmitían a través de generaciones.
Los gremios también poseían símbolos y rituales para identificar a sus miembros y garantizar la calidad del trabajo. Algunos historiadores, como el Abate Grandidier en el siglo XVIII, encontraron documentos que respaldan la conexión entre estas hermandades de constructores y la masonería moderna.
La Transición a la Masonería Especulativa
Hacia los siglos XVI y XVII, las logias comenzaron a aceptar miembros que no eran constructores, conocidos como «masones aceptados». Estos individuos eran intelectuales, aristócratas y filósofos interesados en los valores y enseñanzas de la masonería.
El cambio marcó una transición de la masonería operativa (dedicada a la construcción) a la masonería especulativa, donde el arte de construir se convirtió en una metáfora del desarrollo moral y espiritual del individuo.
La Gran Logia de Londres y la Estructuración Moderna
El 24 de junio de 1717, cuatro logias de Londres se reunieron para formar la Gran Logia de Inglaterra, considerada el punto de partida de la masonería especulativa organizada. Con la redacción de las «Constituciones de Anderson» en 1723, se establecieron reglas claras para la fraternidad, eliminando la necesidad de ser albañil para ingresar y fomentando la tolerancia religiosa y la libertad de pensamiento.
A partir de este momento, la masonería se expandió rápidamente por Europa y América, con la fundación de nuevas logias que adoptaron diferentes ritos y estructuras. La orden jugó un papel significativo en el fomento de ideas ilustradas y en la creación de espacios para el debate filosófico y político.
El Legado de la Masonería Moderna
Hoy en día, la masonería sigue siendo una organización influyente en muchas partes del mundo, promoviendo valores de fraternidad, desarrollo personal y compromiso con la sociedad. Aunque mantiene ciertos rituales y simbolismos medievales, su objetivo principal es la búsqueda del conocimiento y la mejora de la humanidad.
Comprender sus orígenes permite apreciar su evolución y su impacto en la historia, desde los constructores de catedrales hasta las modernas logias masónicas dedicadas al crecimiento intelectual y espiritual de sus miembros.